Se encarga del estudio de los padecimientos que se pueden presentar en los huesos con el objetivo de buscar cómo corregir o evitar las deformidades mediante diversos aparatos o ejercicios corporales.

Las causas de las deformidades en los huesos a veces ocurre en niños desde su nacimiento, siendo más común en adultos estos padecimientos pueden deberse a factores genéticos.

Los aparatos ortopédicos son denominados órtosis u ortesis, y se diferencian de las prótesis que buscan reemplazar de forma artificial alguna parte del cuerpo que por algún motivo falta.

La enfermedad casi siempre se diagnostica usando radiografías, pero podría descubrirse en su etapa inicial por medio de cualquiera de las siguientes pruebas:

• Análisis de laboratorio para medir la concentración de fosfatasa alcalina en la sangre. Un nivel elevado de fosfatasa alcalina en la sangre puede sugerir la presencia de la enfermedad.
• Tomografía de los huesos. Una tomografía de los huesos es útil para determinar cuánto se ha extendido la enfermedad y el grado de actividad que existe.

Si un análisis de sangre o una tomografía de hueso indica la presencia de la enfermedad debe hacerse una radiografía del hueso afectado para confirmar el diagnóstico.

Recibir un diagnóstico temprano y tratamiento a tiempo es importante para minimizar las complicaciones.

Además de ser la especialidad médica dedicada al diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de lesiones que afectan al sistema músculo-esquelético de su cuerpo. Este complejo sistema abarca sus huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos y nervios, que le permite moverse, trabajar y estar activo.

La Traumatología es la especialidad médica que se encarga del cuidado, estudio y rehabilitación de la forma y función de las extremidades, columna y estructuras asociadas. Es una especialidad que abarca más allá del campo de lesiones traumáticas; contempla también el estudio de patologías congénitas.

Si bien esto es cierto, la realidad es mucho más compleja, ya que la Traumatología no sólo se ocupa de aquellas lesiones producidas por un traumatismo, sino que también se encarga del estudio, prevención, tratamiento, rehabilitación e investigación de aquellas de origen congénito o adquiridas, que afectan a todo el aparato locomotor a lo largo de la vida.

Es importante destacar que, además de las afecciones los huesos, también entran en su campo todas aquellas patologías que afectan a ligamentos, articulaciones, músculos y tendones.

Por lo tanto, un traumatólogo tratará cualquier problema que tengamos en la columna, las extremidades o el sistema músculo-esquelético, ya sea producido por un traumatismo o por cualquier otra causa.